Siurana, un pueblo con mucho encanto

Siurana es un pequeño pueblo situado a 737 m de altitud en el extremo este de la Sierra de Prades. Goza de unas vistas espectaculares del embalse de Siurana que se encuentra a sus pies.

La ruta parte del aparcamiento que hay al entrar al pueblo, donde se paga 3€ en temporada alta por todo el día. A la derecha nos adentramos en un estrecho camino que pasa junto a unas impresionantes paredes verticales y nos conduce hacia “La Trona", un mirador en el que sobresale una roca plana que cubre el camino como un techo esculpido en medio de la montaña.

Continuamos y nos encontramos con parte del valle que transcurre por una bajada zigzagueante que nos lleva hasta una pista forestal en la que continuaremos hacia el Molí de l'Esquirola, unas ruinas de un antiguo molino situadas al lado del río.

Llegados a este punto, podemos continuar por el río que se encuentra muy seco en esta zona, más adelante nos desviamos por un pequeño camino que transcurre paralelo al río y que nos lleva al Toll de la Palla, una poza de agua rodeada de rocas que invita a refrescarse en sus frías aguas los días calurosos de verano.

Dejamos el río para volver a la pista que se encuentra hacia la derecha, por aquí contemplaremos el pueblo de Siurana que se divisa imponente en las alturas y seguiremos hasta casi dar la vuelta a la punta de Siurana.

Encontramos un sendero hacia la derecha que enlaza con un antiguo camino para llegar a Cornudella, el pueblo vecino, por el barranco de Estopinyà. Este histórico camino aún mantiene algunos empedrados con siglos de antigüedad y nos sorprende con una gran pared roja conocida como “Paret Peret" que nos permite descansar para admirar las montañas que rodean al río Siurana. Siguiendo el camino llegamos a la entrada del pueblo, donde podemos adentrarnos en la historia que durante siglos se ha mantenido en sus calles, en su iglesia, en su gente, en sus paisajes…

Dentro del pueblo encontramos varios miradores desde donde se contemplan las montañas de Prades y en donde cada rincón parece sacado de una postal maravillosa.

Existen varios sitios donde comer, también se puede realizar visitas guiadas y teatralizadas por el pueblo para conocer sus orígenes.

Salimos del pueblo para volver al aparcamiento desde el cual hemos empezado la ruta.

Puedo asegurar sin ninguna duda que visitar el pueblo de Siurana será un recuerdo que llevaréis con vosotros por mucho tiempo. Sobre todo recordad que la naturaleza merece respeto y que en nuestras manos está mantenerla limpia para que siga regalándonos paisajes y caminos inolvidables.

Si deseáis conocer más rutas para disfrutar podéis encontrarme en @ladialma. ¡Salud y montaña!

 

Post escrito por, @ladialma

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